árboles de junta y concejo
Este blog es una continuación del libro ÁRBOLES DE JUNTA Y CONCEJO, las raíces de la comunidad (editorial Libros del Jata), que trata sobre los árboles históricos de reunión e invita a la recuperación colectiva de imágenes, documentos y crónicas de otros árboles concejiles. Las aportaciones enviadas a la dirección arboldejunta@gmail.com serán publicadas aquí previa selección y pasarán a formar parte de este banco colectivo de memoria de uso libre.
lunes, 28 de diciembre de 2015
SOBRE LOS ÁRBOLES DE JUNTA Y CONCEJO EN GALIZA por Joám Evans Pim, comunero e investigador
La reciente publicación del libro “Árboles de Junta y Concejo” de Ignacio Abella y la propuesta del mismo autor de iniciar un blog para recuperar el legado de árboles concejiles motiva este breve artículo con algunas referencias relativas a su existencia en Galiza. El proyecto de Ignacio se suma de este modo a los ricos contributos recientes en torno a la recuperación de los comunales y su asociada democracia directa asemblearia: “El comú catalá” (David Algarra, 2015), “Las vecindades vitorianas” (Egin Ayllu, 2014), “Batzarrak, jatorrizko antolaketa” (Patxi Azparren, 2013), “Batzarra, gure gobernua” (Pablo Sastre, 2013), “Tiempo, historia y sublimidad en el románico rural” (Félix Rodrigo Mora, 2012), etc.
En Galiza el concejo abierto (“concelho aberto”) ha sobrevivido al margen de unas instituciones estatales incapaces de asimilarlo, a través de las Comunidades de Montes Vecinales en Mano Común y de otras fórmulas consuetudinarias de naturaleza comunitaria (como las que recoge el Título V de la Ley de Derecho Civil de Galicia). Entre los estudios sobre el concejo abierto en Galicia, destacan los de Fariña Jamardo “Concellos Abertos na Limia” (1982) y “A parroquia rural en Galicia” (1996). Resultan también relevantes los trabajos etnográficos de Jorge Dias “Vilarinho da Furna: Uma aldeia comunitária” (1948) y “Rio de Onor: Comunitarismo agro-pastoril” (1953), así como los clásicos “La aldea gallega” (1914) de Nicolás Tenorio y “Arqueología jurídico-consuetudinaria-económica de la región gallega” (1912) de Alfredo García Ramos.
En la obra de este último, se dedica un capítulo a la “Xunta dos Homes de Taboadelo”. Explica García Ramos que dicha Junta, “[a]barcaba con su jurisdicción todo cuanto se refería a la utilidad comunal, sin leyes, sin ordenanzas, sin reglas escritas que coartasen, limitasen ni menguasen su soberanía; la conveniencia del vecindario inspiraba su régimen democrático, que se exteriorizaba hasta en la denominación de los miembros que componían la Junta; los repúblicos. Entidad de democracia pura, ora administradora, ora policía, ora tribunal que todo lo resolvía y decidía pacíficamente en aras de la solidaridad parroquial.”
Continúa García Ramos indicando que “las reuniones de la Junta se hacían al aire libre y de ordinario en el barrio «do Lombo», y también á la salida de misa en los días de fiesta en el atrio de la iglesia”. Aunque no lo menciona el autor de la “Arqueología jurídico-consuetudinaria-económica”, sobre esta misma Junta de Taboadelo ya se había ocupado el historiador Manuel Murgía en una conferencia proferida en 1890 en la Lliga de Catalunya (véase “A Monteira”, n.º 51, 19 de septiembre de 1890). Murguía explica que la elección de los cargos de la Junta se realiza siempre el primer día de enero, debajo de un “carvalho” (roble) que hay ante el atrio de la iglesia parroquial.
Para Murguía, que los “repúblicos” de Taboadelo “hablen bajo el roble antes de la misa” rebela la continuidad del concejo abierto parroquial con las instituciones de la antiguedad, en las que “los repúblicos son los antiguos seniores, el mordomo es el villicus; el roble, bajo el que se elige aquel magistrado, indica que en otros tiempos se celebraban a su sombra las sesiones; la comida, el acto amistoso con el que se sellaba entonces todo contrato definitivo; y, por último, la elección del mordomo por la Junta nos dá un concejo libre, así como las atribuciones que hasta ahora le han sido propias y de las que son un resto visible las actuales” (“La Patria Gallega”, n.º 2, segunda época, 1892)
En su prólogo a la edición facsimilar del original de García Ramos de 1912, publicada por el Consello da Cultura Galega en 1989, Antonio Fraguas menciona otro árbol concejil, el “carvalho das mentiras” (roble de las mentiras) situado delante de la iglesia parroquial de Calvos de Socaminho bajo el cual también tenía sede, todavía a finales del siglo XIX, la “junta de vecinos” de aquella parroquia de la comarca de Arçúa. Explica Fraguas que, “por las necesidades del camino, que se debía alargar para que pudiesen pasar las máquinas modernas, camiones y tractores, se arrancó” en décadas recientes, siendo posiblemente el destino de muchos otros árboles de concejo que sin duda existieron a lo largo y ancho de la geografía gallega.
En un artículo reciente, “Por uma arqueologia da democracia parroquial galega”, Carlos C. Varela hace una llamada a buscar en nuestra memoria colectiva los restos de una democracia concejil todavía reciente, manifestada sobre el territorio en todo tipo de representaciones: desde círculos líticos a árboles milenarios, pasando por una rica microtoponimia concejil: “Caldeira do Concelho”, “Lama do Concelho”, “Lameira do Concelho”, “Leira do Concelho”, “Touça do Concelho”, “Moínho do Concelho”, “Cavanco do Concelho”, “Feal do Concelho”, “Lombeiro do Concelho”, “Portelo do Concelho”, “Souto do Concelho”, “Preseira do Concelho”, “As Juntas”, “O Juntadoiro”, etc. En esa búsqueda sin duda encontraremos también el legado de nuestro bosque concejil.
Fotos:
arriba: Iglesia de Taboadelo (Ponte Caldelas), ya sin su árbol de concejo. /abajo: Iglesia de Calvos de Socaminho (Arçúa), también sin su roble concejil.
jueves, 10 de diciembre de 2015
AYUNTADOS SO EL ÁRBOL
Algunas fórmulas de legitimación de los parlamentos y sus decisiones por la mención del lugar de "ayuntamiento" tradicional, al pie del árbol.
...subtus ulmo maiore (Jaca, Huesca, 1238); debag lo noguer de lixarre (Mauleón-Lixarre, Sola, Francia, 1455) … en las gradas del álamo que está en la plaça de la dicha villa (Tobaruela, Jaén, 1463) …ayuntados abaxo del texo questa en el çimiterio/ de la yglesia de sennora Santa Maria de la dicha villa a canpana re/picada, segund que lo avemos de vso e de costunbre de nos/ ayuntar a nuestros conçejos (Lekeitio, Vizcaya, 1487) estando ayuntados a nuestro conçejo sobre el moral de la plaça del Burgo (Burgohondo, Ávila, 1489)…debaxo de un Fresno, según que lo han de uso y costumbre los vecinos y Moradores de la dicha villa y concejo (Navia, Asturias, 1500) …debajo de un roble, como lo tenemos de uso y costumbre de nos juntar (Lizoain, Navarra, 1560); …debajo de un moral (Miñón, Burgos, 1560 – Junta General de las Merindades de Castilla); en lo lloch acostumat, ço és, als roures d’en Manent (Consell Municipal de las parroquias de Mollet, Parets y Gallets, Barcelona, 1573); Bajo el encino que esta trás la Iglesia de nuestra Señora de Begoña (Junta de vecinos de Begoña, Bilbao, 1590). So el árbol de Larrazábal de este Valle de Orozco (Vizcaya, 1670); …debajo de la carrasca de la Santísima Virgen de la Encina sobre el cerro Montahur… (Almería, 1810)… etc. etc.
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